Érika Mitdank está muy agradecida de formar parte de Bailando por un Sueño, pero confesó que “se siente presionada” por los evaluadores porque la mandan siempre a la sentencia. “Me están haciendo pagar el derecho de piso de una manera muy fea”, agregó la bebota del certamen
"Entiendo que el año pasado yo no era conocida y deseaba ocupar el lugar que tengo hoy, pero nunca me imaginé que era así", afirmó Éríka Mitdank en relación a su gran presente profesional.
La rubia dijo que está "re agradecida" de participar en Bailando por un Sueño pero reconoció que hay momento en que siento "presión".
"Se que la mayoría ensaya mucho, pero yo no soy bailarina y me esfuerzo el triple que el resto. Así y todo, el jurado no me valora, no me da importancia. Me mandan todas las semanas a la sentencia, y creo que no estoy mal. Mucho coinciden conmigo en que le jurado se ensaño conmigo, ¡y no sé por qué!", aseguró Érika en una nota de la revista Pronto.
Con 21 años recién cumplidos, la "bebota" del certamen explicó que "me están haciendo pagar el derecho de piso de una manera muy fea. ¡Están encajetados conmigo! Cada vez bailo mejor y ellos insisten en sentenciarme todas las semanas, ¡No soy un mamarracho!".
Agregó que los evaluadores del Bailando provocan a los participantes y le hacen entender que “no te conviene contestarles porque sino, te rajan. Tendrían que evaluar el baile y punto”.
Para Érika, “no todos los que están saben de baile sino que ocupan ese lugar por ser mediáticos. (Graciela) Alfano y (Marcelo) Polino generan peleas y eso suma al show”.
“Te tiene que encantar todo esto para bancártelo, y a mí no me pasa eso. Cuando me dan con un caño sufro. De afuera, todo parece color de rosas, pero cuando entrás, descubrís que no es tan así”, aseguró la rubia.
FUENTE:DIARIOSHOW
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