La seguidilla de clásicos entre Real Madrid y Barcelona atraparon al mundo del fútbol, por todo lo que hay en juego, por la calidad de sus jugadores. Y como si esto fuera poco, por las declaraciones cruzadas entre los entrenadores, que continúan sacándose chispas en la previa del tercero de los cuatro clásicos en 15 días, esta vez el partido de ida por una de las semifinales de la Champions League.
En esta ocasión, quien arrojó la primera piedra fue el portugúes Jose Mourinho, DT del Real, quien criticó a Josep Guardiola, técnico del equipo culé, por sus declaraciones acerca del arbitraje del último choque entre ambos equipos, el pasado miércoles, cuando el Real derrotó al Barça y se alzó con la Copa del Rey. “
Con las declaraciones de Pep entramos en una nueva era, que tiene un nuevo grupo de entrenadores en el que sólo está él, que critica el acierto del árbitro. Esto yo nunca lo había visto en el mundo del fútbol”, disparó el portugués.
Pero claro, la respuesta de Guardiola no iba a tardar en llegar. En una conferencia de prensa ofrecida este martes en la sala de prensa del estadio Santiago Bernabeu, el español fue duro con su colega: "En esta sala él es el puto jefe, el puto amo, el que más sabe del mundo y yo no quiero competir ni un solo instante", lanzó Guardiola sin tapujos.
"Mañana nos enfrentaremos aquí en el campo. Fuera del campo ya ha ganado, durante todo el año. Le regalo su Champions particular fuera del campo, que se la lleve a casa y la disfrute como todas las otras", afirmó Pep, y agregó: "En lo otro jugaremos, a veces ganaremos o perderemos, normalmente gana él porque su historia así lo avala, pero nosotros nos conformamos con victorias más pequeñitas con las cuales provocamos la admiración del mundo y nos sentimos muy orgullosos por eso”.
Dicho esto, Guardiola continuó despotricando contra su colega, visiblemente ofuscado por sus declaraciones. “Él me conoce y yo lo conozco a él. Si se quiere quedar con las declaraciones de la Copa del Rey o seguir leyendo a la prensa, a los amigos de Florentino Pérez (el presidente de Real Madrid), y le hace más caso a ellos que a la relación que tuvimos, que siga leyendo a la prensa madridista”, declaró el entrenador, que además confirmó que Andrés Iniesta no será de la partida en el encuentro de ida, aunque no quiso revelar el nombre de su reemplazante.
Para el final, y en tono de ironía, después de que Mourinho se quejara en reiteradas ocasiones de terminar jugando siempre con uno menos frente al Barcelona, Guardiola concluyó: “Seremos once contra once, igual el Madrid termina con diez, pero seremos once”.
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