El Organismo Internacional para la Energía Atómica manifestó una vez más que la preocupación se centra en la temperatura que está alcanzando el combustible nuclear gastado.
En Fukushima la situación fue calificada como “muy grave” por el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Yukiya Amano.
La gravedad residiría en que tras las explosiones que sucedieron estos días, el recipiente de contención primaria, que frenaría la liberación de materiales radioactivos, “puede estar afectado” en el caso de los reactores 2 y 3.
Por su parte, el director general asistente y jefe de gabinete de la OIEA, Rafael Grossi, aseguró hoy que “la situación en Japón es muy grave, pero no estamos frente al apocalipsis”.
Según el último informe realizado por la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) de Argentina en base a información del organismo internacional, existe un “daño no determinado en los elementos combustibles presentes en el núcleo” de los reactores 1, 2 y 3.
En contraposición, el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, manifestó que la Union Europea está en "shock". Los múltiples accidentes de la central han hecho a las autoridades perder el control. "Es algo que va más allá de nuestra imaginación y cuyos efectos no podemos medir todavía", afirmó al hablar en la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo.
Finalmente, su visión de la difícil situación tiene una previsión nefasta para las próximas horas. Advirtió que puede sucederse una nueva catástrofe de gran peligro para los habitantes y para el archipiélago japonés.
Alrededor de 200.000 pobladores ubicados dentro del radio de 20 kilómetros del centro nuclear fueron evacuados entre ayer y hoy y las autoridades solicitaron a quienes residen entre 20 y 30 kilómetros que se mantengan en sus domicilios.
Amano viajará mañana a Japón junto a un pequeño grupo de especialistas, y al respecto concluyó en que hoy “no es el momento de afirmar que las cosas están fuera de control, cuando los operarios están trabajando a contrarreloj para estabilizar la situación”.
La cifra de muertos por el sismo y posterior tsunami del viernes ascendió a 4.312. Señalaron que todavía 8.606 continúan desaparecidas, según la agencia de noticias japonesa Kyodo.
Para completar lo desesperante del cuadro, la llegada de un frente frío, con temperaturas inferiores a cero grados, dificulta todavía más las condiciones las víctimas que todavía no tienen luz, ni calefacción, y se supone que estén aún entre los escombros, menciona la agencia de noticias DPA.
Redacción DiarioShow
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