La edición 2011 del tradicional exigente Rally Dakar Argentina-Chile tuvo su despedida hoy en La Rural, donde se realizó la ceremonia de premiación para los participantes de las cuatro categorías, que se vio interrumpida por la tormenta que se desató sobre esta ciudad.
El interés del público estuvo muy lejos de las otras dos ediciones, y si bien las plateas estuvieron llenas, los paseos del predio palermitano fue transitado por poco público, que se retiró raudo cuando el temporal de viento y lluvia empezó a remolinar en la pista central.
Así, fueron pasando por la rampa ubicada en aquel predio porteño Alejandro Patronelli, ganador en cuadriciclos; el qatarí Nasser Al-Attiyah, nuevo monarca en autos; el español Marc Coma, vencedor en motos; y el ruso Vladimir Chagin, quien obtuvo su séptima conquista en camiones.
Después de la intensa y dura tercera edición del Dakar en Sudamérica, “uno de los tres más duros de la historia”, según Ettiene Lavigne, máximo responsable de la competencia, los competidores tuvieron su merecida relajación en una jornada junto al público que se acercó hasta La Rural.
Uno de los pilotos que más disfrutó de la ceremonia fue Al-Attiyah, “El Príncipe”, el hombre cercano al poder qatarí, quien por unos momentos olvidó la fortuna material y se dedicó a gozar de la espiritual, la proveniente de una victoria que se le negó en las anteriores ediciones y que por fin pudo conseguir en esta oportunidad.
En el desfile por la Avenida Sarmiento, el qatarí recorrió el tramo preparado para ese fin con medio cuerpo fuera de su Volkswagen, manejando con su mano derecha y en su mano izquierda portando unas pequeñas banderas de Qatar y Argentina.
Al Attiyah, uno de los extranjeros mimados por el público argentino y quien luego, dentro de La Rural, se subió al techo del camión Kamaz de Vladimir Chagin junto al ruso, con la bandera de su país sobre los hombros, aseguró: “Estoy feliz por tener el apoyo de los argentinos. Gracias a todos. Me gusta Argentina y es como mi país, pero amo al mío país y vivo ahí”.
“Un montón de cosas pasan por mi mente. Estoy muy contento por ganar este Rally, es fantástico. Las últimos cuatro etapas fui a fondo, esa era la estrategia y salió bien”, completó.
Fueron 21 los argentinos que pudieron completar las trece etapas de la competencia, y sin dudas el más destacado fue Alejandro Patronelli, ganador en la modalidad cuadriciclos y quien se llevó la mayor parte de las miradas, los pedidos de autógrafos y las felicitaciones en la premiación.
“Soñé con el triunfo desde el año pasado, pero nunca hasta una hora antes del final sentí que había conseguido la victoria”, dijo apenas finalizó la competencia el mayor de los Patronelli.
Carlos Sainz, histórico competidor del Dakar y tercero en esta edición, también se rindió ante los encantos del final del Dakar y se mostró satisfecho por el lugar obtenido.
“Llevo muchos años en el automovilismo y viví momentos de ganar o otros de no ganar, momentos de tristeza y alegría, y lo que hay que saber es disfrutar los momentos. Vine a defender el título y no pudo ser, pero me voy con la satisfacción de ganar siete etapas”, sostuvo el español.
Pasado el mediodía, el fuerte viento y la intensa lluvia que comenzó a caer sobre la ciudad obligó a acelerar los pasos de la premiación.
Fue entonces cuando el Dakar 2011 comenzó a ser parte de los libros y el 2012 comenzó a quedar un poco más cerca, porque la competencia volverá por cuarta vez a territorio sudamericano el año próximo y, según indican, existen chances de que expanda su horizonte hacia otros países como Brasil, Bolivia y Perú, que se sumarían a los clásicos caminos de Argentina y Chile.
Infobae-
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