↑
Míralo con un Clik acá
Antes de cada Superclásico de verano, los protagonistas suelen quitarse presión a sí mismos y quitarle dramatismo a un partido amistoso en el que, no obstante, han quedado técnicos en el camino y heridas difíciles de cerrar.
Julio César Falcioni y Juan José López lo saben y esta noche pondrán en la cancha lo mejor que tienen, al menos desde el aspecto físico, lo que más se trabaja en las pretemporadas. El técnico de Boca prescindirá por ese motivo de Juan Román Riquelme, Sebastián Battaglia y Cristian Cellay; el de River, en tanto, no registra bajas en su lista.
Lo saben, también, Ramón Díaz y Alfio Basile. Ambos pegaron el portazo tras una derrota en un clásico veraniego. El primero fue víctima de "la noche de los pibes", cuando un Boca compuesto por juveniles (ese día irrumpió y marcó el gol del triunfo Battaglia) venció a River en Mar del Plata por 2 a 1, el 9 de febrero de 2000.
En la misma ciudad, hace exactamente un año, "Coco" renunciaba horas después de caer por 3 a 1 con el archirrival. Días después lo seguía Carlos Bianchi en carácter de manager del club. Aunque el resultado del partido no fuera la única causa, lo cierto es que Boca se incendiaba bajo el sol del verano y los primos habían echado nafta al fuego.
"Es apenas más importante que una práctica", señaló Riquelme en la víspera de la nueva velada. Preguntarse cuántos habrán creído tal sentencia daría una rápida respuesta al hecho de por qué generan tanta expectativa si es que no hay nada en juego.
"Ganarle a Boca es importante, pero es un partido de verano", se acopló el arquero de River, Juan Pablo Carrizo. "Yo le quiero ganar hasta en la playa", discrepó "Jota Jota".
Bajo ningún escenario se quedarán sin técnico Boca o River después de esta noche. Los dos ciclos están en pañales y mantienen expectantes a sus hinchas. Esos que, revienten el José María Minella o lo sigan desde sus casas, tampoco pensarán en que este es un simple partido de verano.
Infobae-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario