Su objetivo es claro, y parece que hasta conseguirlo no va a parar, al menos así lo prometió en cada entrevista que dio desde su salida de la casa de Gran hermano. Y su sueño, empieza a cumplirse.
Como invitada al programa AM, Rocío se dio el gusto de producirse como vedette, con todas las plumas que había en el canal, y desfiló por el estudio al estilo de las grandes de las tablas.
Y encima, recibió consejos nada menos que de Ximena Capristo, otra ex Gran hermano que llegó a lucirse en varios espectáculos.
“Tenés que caminar cruzando las piernas, que los movimientos salgan de la cadera”, le dijo la negra, quien asumió el desafío de entrenarla y tenerla lista en muy poco tiempo.
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