Los Más y los Menos de esta temporada.
Aquí reproducimos algunos de los puntos más destacados de la elección:
- El desubicado: Miguel Piñera. El hermano del presidente de Chile siempre llegó entonado a las performances, luego de tomarse varios piscos. No logró empatizar con el público y fue el primer eliminado del certamen.
- La más polémica: Amalia Granata. Conocida por su lengua afilada, la rubia no dejó títere con cabeza. Se metió con la sexualidad de Ricardo Fort; a Pachano lo bautizó ”Galerita Loca” y hasta se cansó de decir que Lola Ponce tenía coronita. Para cerrar, inventó que el romance entre Peter y Paula Chaves era mentira. Sangró por la herida cuando el jurado la mandó al teléfono.
- El bochorno: La noche que descarrilaron Silvina Escudero y Nicolás Scillama. Sobre el final de la coreografía del stripdance, el bailarín le besó descaradamente los pechos a la morocha, lo que generó un terrible revuelo. “Vulgar”, “asqueroso” y “guarango” fueron algunos de los adjetivos con los que el jurado calificó una escena que intentó ser hot.
- La más tímida: Sofía Pachano. Vergonzosa y pudorosa, intentó ponerle freno a las peleas de su papá, Aníbal. Y si bien se animó a coreografías fuertes, puso límites en cuanto a lo que mostraba de su cuerpo. Jamás le discutió un puntaje al jurado.
- Invicta de escándalos: Sofía Zámolo. La bella modelo esquivó las peleas y se mostró reacia a hablar de su vida sentimental. Tuvo a su favor que el jurado nunca la atacó con vehemencia.
- El más pata dura: Lorenzo Lamas. Encima de que nunca habló en español, las pocas veces que bailó se lo vio duro y sin gracia. Con movimientos dignos de Robocop, su paso por el programa fue sin pena ni gloria. Nunca agarró la sintonía del programa, parecía aislado. Se volvió rápido a Estados Unidos. Un fiasco total. Más pinta que baile, pero sin teimpo para estirar los suspiros.
- La más sufrida: Virginia Gallardo. Durante todo el programa padeció los desplantes, cambios de humor e intentos de reconciliación de su ex pareja, Ricardo Fort. El 80 por ciento de sus performances tuvieron cruces con su ex, la mayoría, violentos. Además tuvo que defender a su actual novio, Guillermo García, de los embates del chocolatero forzudo.
- La más insulsa: La Niña Loly. Nunca encontró su lugar en el programa, ni supo crear algún personaje que la hiciera explotar. Ni siquiera hizo “ruido” cuando tarscendió que su pareja se peleó en un boliche con Ricardo Fort. Cordobesa como la “Mole” Moli, ni se acercó un poco su cotteráneo, en cuanto a los seguidores.
- El más desinhibido: Flavio Mnedoza. Además de su impecable técnica para el baile, sorprendió con su faceta humorística. Con total desfachatez, se autodenominó “La Primera Dama de Ideas del Sur”. Logró pasos de comedia muy festejados junto asu troupe. Jugó con su sexualidad, luchó por el amor de Marcelo Tinelli y hasta logró robarle varios piquitos al conductor.
- La más top: Lola Ponce y Luli Pop. Obses por su imagen, las chicas tenían colaboradores personales y usaban sus propios zapatos y sandalias importadas. Iban de un lado para el otro con toda su troupe, y siempre acompañadas por sus asistentes. Coquetas al por mayor, jamás dejaron detalle librado al azar. Por donde pasaban Lola y Luli, el glamour también decía presente.
- El momento más tenso: El enfrentamiento entre Moria Casán y la “Mole”. Después de que la diva declarara que el boxeador tenía problemas con su mujer porque estaba enamorado de Virginia Gallardo, se armó terrible hecatombe. De aquella pelea, surgió otra de las frases célebres de Moria: “Qué se puede esperar de un burro más que una patada”.
Teleshow-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario