El cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, fue convocado por la Justicia francesa para declarar como testigo en la causa abierta en Francia por el asesinato del sacerdote Gabriel Longueville, ocurrido en 1976 en La Rioja.
El exhorto de la jueza Silvia Caillard del Tribunal de Gan Instancia de París, se produjo en la causa abierta por la denuncia de la madre del sacerdote y cura párroco de Chamical, Marie Therése Abattú.
Longueville, junto a su par Carlos de Dios Murias, fue secuestrado el 18 de julio de 1976 en la casa parroquial de Chamical en plena dictadura militar y de ahí fueron trasladados a la base aérea de esa ciudad, donde los torturaron.
Los cuerpos de los párrocos fueron encontrados en un predio cercano a la ciudad, hacia el sur por la ruta nacional 38.
Luego de ese hecho, murió el monseñor Enrique Angelelli, por entonces obispo de La Rioja, en un sospechoso accidente, hecho que también es investigado como “homicidio”.
El exhorto pretende que la Justicia federal riojana tome declaración testimonial al cardenal Bergoglio porque la Justicia francesa tiene “una serie de consultas puntuales” que hacerle.
Los fiscales de la causa, iniciada en el país en 2007, adjudican el secuestro de Longueville a una persona de apellido Pessetta, al capitán Miguel Ángel Escudero, a los policías Juan Carlos “Bruja” Romero y otras dos personas.
En tanto, señalaron como emisores de la orden a los vicecomodoros Lázaro Aguirre y Fernando Estrella, jefe y subjefe de la Base, y al coronel Osvaldo Pérez Battaglia, jefe del Batallón de Ingenieros 141, todos bajo la órbita del comandante del Cuerpo III, general Luciano Benjamín Menéndez.
18 de abril de 2011 15:09
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