Las autoridades judiciales de Chile intentaban establecer las causas de la muerte de Roberto Soto, el joven mendocino de 22 años, que se encontraba desaparecido desde el miércoles último y no descartan que haya sido asesinado.
Según indicó el médico forense de Valparaíso Gabriel Zamora, el joven no tenía dinero, ni documentos, y habría fallecido por los golpes sufridos al impactar contra las vías férreas de esa ciudad al caer al andén.
“Se está analizando las lesiones para ver si son por un accidente o por la acción de terceros”, admitió el profesional en diálogo con el canal argentino TN.
Zamora detalló que el cuerpo del joven, que desapareció el miércoles pasado, fue hallado el jueves a la madrugada “cerca del centro, dentro de la línea y a un costado de las vías”. También indicó que “presenta traumatismos como que pudo haber sido empujado o haber caído del andén”.
También descartó que haya sido arrollado por un tren, ya que no tienen recorrido nocturno, y explicó que para trasladarse del lugar en el que se encontraba veraneando junto con cuatro amigos, situado a unos 20 kilómetros de Valaparaíso, tuvo que haber utilizado “otro medio de locomoción”.
Zamora indicó que los padres de Soto reconocieron "plenamente por sus características particulares físicas" en el mediodía de este lunes al joven.
El comisario Osvaldo Salinas, jefe de investigaciones criminal de Viña del Mar, consideró que existe tres posibilidades: “Se habría tirado, lo habrían atropellado o lo habrían empujado”, expresó el jefe policial, en diálogo con Radio 10, aunque le dio una mayor entidad a la primera versión al señalar que el joven “no presentaba heridas atribuibles a terceros”.
El joven, un estudiante de ciencias económicas, había desaparecido el miércoles pasado misteriosamente de la casa que compartía con cuatro amigos en el balneario de Reñaca.
Los amigos del joven había comentado que "la convivencia iba bien hasta que hace cinco días mantuvo una acalorada discusión con el resto del grupo".
Tras eso "salimos todos a la mañana a realizar compras de alimentos a un supermercado de Reñaca y cuando volvimos no estaba él ni sus bolsos, pero pensamos que volvería porque no tenía más plata para alquilar otro albergue", contó uno de ellos.
Al pasar el tiempo sin tener noticias, porque se comunicaba día por medio por teléfono con sus familiares, los padres viajaron "desesperados a Chile porque es un chico serio, que no desaparecería para divertirse solo", afirmaron.
Infobae-
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